eccionar su ropa.
Objetivo
✔Yo identifico y nombro los colores.
Aprendamos los colores
Hacia el primer año de vida el niño ya es capaz de distinguir los colores, pero no será hasta los 2 años cuando pueda empezar a nombrarlos, aunque el aprendizaje completo se da hacia los 3 años.
Aunque en torno a los 12 meses el bebé es capaz de discernir e identificar los objetos según su color predominante, no es hasta los 2 años cuando podrá empezar a aprender los colores como tal, es decir, asociar cada color con su nombre.
Y una vez que comience a distinguir los colores, le llevará como un año fijarlos bien en su mente y no liarse nunca, por lo que no debes alarmarte si un día te dice que la pelota es amarilla y al día siguiente, roja. Sobre todo, será habitual que se líe con colores parecidos.
El aprendizaje de los colores se lleva a cabo en tres partes:
1- Percibir los colores pero no distinguirlos
2- Distinguir los colores y saber que son diferentes unos de otros
3- Aprender el color y saber aplicarlo a los objetos cotidianos
¿Cómo enseñarle?
Los colores deben irse enseñando de uno en uno, empezando por los primarios (rojo, amarillo y azul).
Normalmente se empieza por el rojo porque es, quizá el más fácilmente reconocible. Elige objetos rojos (de un rojo intenso) y hazle saber que su coche es rojo, por ejemplo, como un tomate. Enséñale objetos rojos y otros que no lo son para que vea la diferencia entre ese color y los demás.
Una vez veas que tiene más o menos claro qué color es el rojo, pasa al siguiente.
Poco a poco irá distinguiendo los colores y usándolos en su vocabulario para distinguir los objetos.
No te preocupes si tarda un poco en fijarlos o si se equivoca a veces. No significa que sea daltónico o tenga otro problema, simplemente, el concepto de color es abstracto y cuesta un tiempo asimilarlo.
Para que sea más fácil para él, acostúmbrate a nombrar siempre el color de las cosas cuando hables de ellas (“Toma, la camiseta azul” o “Estoy colocando tu falda roja”).
Si quieres que te diga el color de algo, es más efectivo decirlo directamente que preguntarlo de manera indirecta, por ejemplo, “¿Me das el rotulador verde?”, en lugar de: “¿De qué color es este rotulador?”.
Otra actividad para estimular su aprendizaje es pintar o hacer manualidades con plastilina de colores diferentes y mezclar los diferentes colores para que vea que sale uno nuevo.
El juego del “Veo veo” también es ideal para asociar colores a objetos.