Nota: Solo hay errores en algunos juegos, pronto estaremos dando solución en su totalidad, agradecemos su comprención.Índice del contenido:
El príncipe y la sandía
El príncipe y la sandía: Cuenta una leyenda de Vietnam, que hace muchos siglos, el emperador Hung adoptó a un niño que fue rescatado en el mar y lo llamó An-Tiem. Con el transcurrir del tiempo, el niño se convirtió en un hombre muy inteligente y trabajador, llenando de orgullo a su padre.
Pero el orgullo del emperador hacia An-Tiem despertó la envidia de sus tres hermanos. Desesperados por deshacerse del joven príncipe, comenzaron a inventar historias que no tardaron en propagarse por todo el reino. Hasta que un día llegaron a los oídos del emperador:
—Su majestad, el príncipe An-Tiem planea derrocarlo para proclamarse emperador —dijo el consejero real.
Aunque el emperador quería mucho a su hijo, decidió que necesitaba primero proteger su imperio de posibles traiciones y ordenó al príncipe vivir en una isla desierta.
Lejos de la comodidad y los lujos del palacio, An-Tiem tuvo que construir su propio refugio, cavar un pozo para obtener agua fresca, así como pescar y cazar animales para alimentarse.
Una mañana calurosa, se encontraba cazando cuando encontró una fruta verde tan grande y redonda como un balón. Curioso, la cortó a la mitad y probó su jugosa pulpa roja. Fascinado con el sabor de la fruta, guardó sus semillas para sembrarlas.
Al cabo de los meses, brotaron en la tierra arenosa de la isla, unas plantas que darían frutas verdes, redondas y grandes.
An-Tiem talló el nombre de la isla y el suyo en las frutas y las arrojó al mar. Más tarde, los marineros encontraron las frutas flotando en el agua.
La noticia de la existencia de la maravillosa fruta tallada con el nombre del príncipe desterrado se propagó por todo el continente, llegando a oídos del emperador y sus hijos:
—Su majestad, el príncipe An-Tiem ha cultivado una fruta de cualidades excepcionales, es tanto su éxito que la isla desierta ha sido ocupada por muchos comerciantes y es el territorio más próspero de todo el imperio —dijo el consejero real.
El emperador escuchó con atención, observando las reacciones de desagrado de sus tres hijos. En ese momento se percató de lo sucedido: ¡había sido engañado!
Decidido a reparar su error, convocó la presencia de An-Tiem ante la corte.
Cuando el joven regresó al palacio, el emperador anunció que el heredero de su trono sería el príncipe An-Tiem. El emperador se sentía orgulloso de tener un hijo que contaba con la valentía y fortaleza para superar las dificultades; sabía que estas cualidades harían de él un gran gobernador.
Y para siempre, la gente de Vietnam contará la historia de la fortaleza de An-Tiem y la dulzura de su regalo: la sandía.
Edad recomendable para contarlo:
Este cuento “El príncipe y la sandía” podría ser apropiado para niños y niñas mayores de 7 años, ya que la historia tiene una trama más compleja y trata temas como la envidia, el engaño y la perseverancia.
Además, el cuento “El príncipe y la sandía” también tiene un mensaje positivo sobre la importancia del buen carácter y la fortaleza para superar las adversidades. Por lo tanto, puede ser una buena oportunidad para hablar con los niños sobre estos temas y discutir la moraleja del cuento con ellos.
Moraleja:
La moraleja de este cuento “El príncipe y la sandía” es que la fortaleza y la perseverancia pueden llevar al éxito, incluso en situaciones adversas. An-Tiem, a pesar de ser desterrado a una isla desierta, pudo construir su propia vida y encontrar una manera de prosperar en su situación.
Además, la historia “El príncipe y la sandía” también destaca la importancia de no dejarse engañar por las palabras maliciosas de otros, y de confiar en la verdadera naturaleza de las personas.
En última instancia, el valor y la honestidad de An-Tiem fueron reconocidos y recompensados, lo que demuestra que el buen carácter es un verdadero tesoro.
En que ambiente se recomienda contarla:
Este cuento “El príncipe y la sandía” se puede contar en una variedad de ambientes, como en el hogar, en una clase de literatura o incluso en una actividad al aire libre.
Sin embargo, es importante asegurarse de que el ambiente sea tranquilo y adecuado para la escucha y la reflexión.
También puede ser una buena idea tener una discusión después de contar el cuento, para ayudar a los niños a comprender mejor la moraleja y reflexionar sobre cómo pueden aplicarla en sus propias vidas.
Preguntas Frecuentes:
Aquí te dejo algunas preguntas frecuentes sobre el cuento “El príncipe y la sandía” y sus respuestas:
- ¿Cuál es la moraleja del cuento?
La moraleja del cuento “El príncipe y la sandía” es que la perseverancia y el buen carácter son fundamentales para superar las adversidades y alcanzar el éxito, y que la envidia y el engaño pueden llevar a la traición y la desgracia.
- ¿Por qué el emperador decidió desterrar a An-Tiem?
El emperador decidió desterrar a An-Tiem porque había escuchado rumores de que su hijo estaba planeando derrocarlo y proclamarse emperador. Aunque amaba a su hijo, el emperador decidió tomar medidas para proteger su imperio de posibles traiciones.
- ¿Qué hizo An-Tiem en la isla desierta?
En la isla desierta, An-Tiem tuvo que construir su propio refugio, cavar un pozo para obtener agua fresca, así como pescar y cazar animales para alimentarse. También descubrió una fruta excepcional y aprendió a cultivarla con éxito.
- ¿Qué pasó cuando los marineros encontraron las frutas talladas en el mar?
La noticia de la existencia de la maravillosa fruta tallada con el nombre del príncipe desterrado se propagó por todo el continente, llegando a oídos del emperador y sus hijos. El consejero real informó al emperador que la isla desierta había sido ocupada por muchos comerciantes y se había convertido en el territorio más próspero de todo el imperio.
- ¿Por qué el emperador decidió que An-Tiem sería su heredero?
El emperador decidió que An-Tiem sería su heredero después de darse cuenta de que había sido engañado por sus otros hijos y de que An-Tiem había demostrado su fortaleza y perseverancia en la isla desierta. El emperador sabía que estas cualidades harían de An-Tiem un gran gobernador.