El rey Midas y el toque de oro

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El rey Midas y el toque de oro

El rey Midas y el toque de oro

El rey Midas y el toque de oro: Hace muchos siglos, gobernaba en Frigia un rey llamado Midas. Este rey tenía mucho más de lo que cualquier hombre pudiera desear. Vivía en un espléndido palacio cuyo mármol brillaba como una joya a la luz del sol y sus jardines de rosales eran los más hermosos de toda la región. Sin embargo, no apreciaba lo que tenía.

Un día, mientras recorría su inmenso jardín, se encontró con un sátiro que había perdido su camino. Esta horripilante criatura, mitad hombre, mitad cabra, se llamaba Selenio y era el sirviente preferido del dios Dionisio. El rey Midas decidió acogerlo en el palacio y tratarlo como a un noble.

Al terminar la visita, el sirviente emprendió su viaje de regreso al monte Olimpo, el rey Midas insistió en acompañarlo. Al llegar, se encontraron con el dios Dionisio, quien muy agradecido dijo:

—Buen rey Midas, has tratado con generosidad a mi sirviente. Te concederé cualquier deseo que tengas.

El rey Midas estaba encantado y sin tomarse el tiempo debido para pensar, respondió:

—¡Quiero que todo lo que toque se convierta en oro!

Después de arquear su divina ceja, el dios griego sacudió la cabeza con consternación al escuchar la extraña petición, pero mantuvo su promesa.

El rey Midas regresó a su palacio. Caminó a través de sus jardines tocando las hermosas rosas, inmediatamente estas se convirtieron en oro. La alegría del rey Midas no conocía límites.

Al llegar la hora de la cena, el rey tocó la silla y esta se convirtió en oro, igual sucedió con la mesa, el tenedor y los platos. Cuando se llevó un trozo de pan a los labios, este también se convirtió en oro.

—¿Cómo podré beber y alimentarme? —se preguntó.

El rey comenzó a llorar desconsolado, su alegría se había transformado en preocupación.

Justo en ese momento, la joven hija del rey corrió a la habitación para saludar a su padre. Al verlo llorar, le dio un abrazo y se convirtió en una hermosa estatua dorada. El rey Midas no podía creer lo que veía.

—¿Qué he hecho? —dijo entre lágrimas—. Mi codicia se ha llevado a mi hija.

Al escuchar sus plegarias, el dios Dionisio decidió que el rey Midas había aprendido la lección y le ordenó bañarse en el río Pactolo:

—Las aguas del río y el cambio en tu corazón, devolverán la vida a las cosas que tu codicia convirtió en oro—, le dijo con severidad.

El rey Midas se bañó en el río Pactolo, dejando atrás las corrientes de oro que permanecen ahí hasta el día de hoy. Lo que había convertido en oro regresó a su forma natural.

El rey se sintió muy agradecido con cada abrazo de su hija, el perfume de las rosas y la suave textura del pan. Aprendió a apreciar lo que tenía y fue feliz como nunca lo había sido.

Edad recomendable para contarlo:

Este cuento es apropiado para niños y niñas mayores de 8 años, ya que su trama puede resultar un poco compleja para los más pequeños.

Además, puede ser una oportunidad para iniciar una conversación sobre la importancia de valorar lo que se tiene y aprender a ser agradecidos por ello.

Moraleja:

La moraleja del cuento es que la codicia y la ambición por el dinero y las riquezas pueden llevar a la pérdida de lo que realmente importa en la vida, como el amor, la familia y las relaciones humanas.

Es importante aprender a valorar y apreciar lo que se tiene, en lugar de buscar siempre más y más, ya que la búsqueda excesiva de riquezas puede llevar a la ruina y la infelicidad.

En que ambiente se recomienda contarlo:

Se recomienda contar este cuento en un ambiente tranquilo y relajado, como en una sala de estar o en una habitación confortable.

También es una buena opción para contar en una reunión familiar, en la que se pueda generar un diálogo posterior al cuento, para reflexionar sobre los valores que se transmiten en la historia y cómo se pueden aplicar en la vida cotidiana.

Es importante que el ambiente sea adecuado para que los niños puedan prestar atención y conectarse con la historia de manera significativa.

Preguntas Frecuentes:

  1. ¿Quién es el protagonista del cuento? El protagonista del cuento es el rey Midas.
  2. ¿Por qué el rey Midas pidió al dios Dionisio que todo lo que tocara se convirtiera en oro? El rey Midas era un hombre muy rico y poderoso, pero no apreciaba lo que tenía. Por lo tanto, cuando el dios Dionisio le ofreció concederle un deseo, Midas pidió que todo lo que tocara se convirtiera en oro, pensando que eso le haría más feliz y rico.
  3. ¿Cuál fue el resultado de la petición del rey Midas? El resultado de la petición del rey Midas fue que todo lo que tocaba se convertía en oro, incluyendo sus seres queridos y los objetos cotidianos que necesitaba para vivir.
  4. ¿Qué enseñanza se puede extraer del cuento? El cuento enseña que la codicia y la ambición desmedida pueden llevar a la pérdida de lo que realmente importa en la vida, como el amor, la familia y las relaciones humanas. Es importante aprender a valorar y apreciar lo que se tiene, en lugar de buscar siempre más y más.
  5. ¿Para qué edad es apropiado este cuento? Este cuento es apropiado para niños y niñas mayores de 8 años.
  6. ¿En qué ambiente se recomienda contar este cuento? Se recomienda contar este cuento en un ambiente tranquilo y relajado, como en una sala de estar o en una habitación confortable. También es una buena opción para contar en una reunión familiar.
  7. ¿Por qué el rey Midas se bañó en el río Pactolo? El dios Dionisio ordenó al rey Midas bañarse en el río Pactolo para que las aguas del río y el cambio en su corazón, devolvieran la vida a las cosas que su codicia había convertido en oro.
  8. ¿Qué sucedió después de que el rey Midas se bañó en el río Pactolo? Después de que el rey Midas se bañó en el río Pactolo, lo que había convertido en oro regresó a su forma natural, y el rey aprendió a valorar y apreciar lo que tenía.

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