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Cómo el mono se volvió bromista
Cómo el mono se volvió bromista: Había una vez un hermoso jardín en el que crecían toda clase de frutas. A todos los animales que habitaban en el jardín les era permitido comer las frutas que quisieran, siempre y cuando observaran una regla: debían hacer una amable solicitud al árbol llamándolo por su nombre. Era de suma importancia decir “por favor” y no ser codiciosos.
Cada vez que un animal comía del árbol, debía asegurarse de dejar suficiente fruta para que otros animales pudieran alimentarse de él. Igualmente, las frutas que quedaban permitían a los árboles producir semillas y propagarse.
Si un animal deseaba comer higos, su solicitud debía sonar como esta: “Oh, higuera, oh, higuera, por favor dame un poco de tu fruta“; o si deseaban comer naranjas, tenían que decir: “Oh, naranjo, oh, naranjo, por favor dame un poco de tu fruta“.
En un rincón del jardín crecía el árbol más espléndido de todos. Era alto y hermoso, y la fruta rosada sobre sus frondosas ramas lucía maravillosamente tentadora. Ningún animal había probado esa fruta, porque ninguno podía recordar su nombre.
En una pequeña casa al final del jardín, habitaba una viejecita que conocía los nombres de todos los árboles frutales que crecían en el jardín. Los animales a menudo se acercaban a ella y le preguntaban el nombre del maravilloso árbol frutal, pero el árbol estaba tan lejos de la casa de la viejecita que ningún animal lograba recordar el largo y difícil nombre cuando llegaban hasta él
Sin embargo, el mono era muy ingenioso y pensó en un truco. Quizás no lo sepas, pero el mono de esta leyenda sabe cómo tocar la guitarra. Con su instrumento debajo del brazo fue a la pequeña casa de la viejecita. Cuando la viejecita le dijo el nombre del maravilloso árbol frutal, él inventó una pequeña melodía y la cantó una y otra vez desde la pequeña casa de la anciana hasta el lugar del jardín donde crecía el árbol.
En el camino, los animales le preguntaron qué canción nueva entonaba, pero el mono no respondió ni una palabra. Siguió marchando de frente, tocando su melodía una y otra vez con su guitarra y cantando suavemente el largo y difícil nombre del árbol.
Por fin, el mono llegó al rincón del jardín donde crecía el maravilloso árbol frutal. Nunca lo había visto tan hermoso. Su fruta rosada brillaba a la luz del sol. El mono hizo su amable solicitud, diciendo su largo y difícil nombre dos veces sin olvidar el importante “por favor“.
¡Qué hermoso color y qué delicioso olor tenía su fruta! El mono nunca en toda su vida había estado tan cerca de algo que oliera tan delicioso. Entonces, tomó un gran bocado. ¡Qué cara hizo! Esa hermosa fruta de olor dulce era amarga y agria, y tenía un sabor repugnante. El mono la tiró tan lejos como pudo.
El mono nunca olvidó el nombre del árbol y la pequeña melodía que había inventado. Tampoco olvidó cómo sabía la fruta. Tanto fue su desagrado que nunca volvió a comerla. Pero después de esta experiencia, su broma favorita era invitar a los otros animales a probar la fruta del árbol maravilloso, solo para ver las caras que hacían con el primer mordisco.
¡Y fue así como el mono se volvió bromista!
Edad recomendable para contarlo:
El cuento “Cómo el mono se volvió bromista” es adecuado para niños y niñas de edades comprendidas entre los 5 y los 8 años, aproximadamente. Sin embargo, la edad recomendable puede variar dependiendo del nivel de comprensión y madurez de cada niño o niña.
Es importante considerar el nivel de desarrollo cognitivo y emocional del niño o niña al seleccionar cuentos para contarles, asegurándose de que sean apropiados para su edad y que puedan comprender y reflexionar sobre la moraleja del cuento de manera adecuada.
Los niños y niñas más pequeños pueden disfrutar de la historia en sí misma, mientras que los más mayores pueden comprender las lecciones morales y reflexionar sobre ellas de una manera más profunda. Como siempre, es importante adaptar la narración del cuento al nivel de comprensión y sensibilidad de los niños y niñas a quienes se lo contemos.
Moraleja:
La moraleja del cuento “Cómo el mono se volvió bromista” es que la codicia y la falta de respeto a las reglas pueden llevar a consecuencias negativas. En el cuento, todos los animales del jardín podían disfrutar de las frutas siempre y cuando hicieran una amable solicitud al árbol y dejaran suficiente fruta para los demás.
Sin embargo, el mono, en su afán de probar la fruta del árbol maravilloso, utilizó un truco para obtenerla sin seguir las reglas y terminó teniendo una experiencia desagradable al descubrir que la fruta era amarga y repugnante.
Esto lo llevó a convertirse en un bromista, mostrando que sus acciones egoístas tuvieron consecuencias negativas tanto para él como para los demás. La moraleja del cuento es que es importante ser respetuoso, seguir las reglas y no ceder a la codicia, ya que puede tener consecuencias negativas en nuestras vidas y en las de los demás.
En que ambiente se recomienda contarla:
El cuento “Cómo el mono se volvió bromista” se puede contar en diferentes ambientes, dependiendo de la situación y del público al que esté dirigido. Algunos ambientes recomendables para contar este cuento podrían ser:
- En casa: Este cuento es ideal para contar en un ambiente familiar, ya sea antes de dormir, durante una tarde de lectura en casa o en cualquier momento en el que se busque compartir una historia con los niños y niñas en un entorno familiar y acogedor.
- En la escuela: Este cuento “Cómo el mono se volvió bromista” se puede contar en un ambiente escolar, como parte de una actividad de lectura o de una lección sobre la importancia de no ser codicioso y aprender de las consecuencias de las bromas y engaños.
- En una biblioteca: Este cuento “Cómo el mono se volvió bromista” se puede contar en una biblioteca o en una actividad de fomento de la lectura, como parte de una sesión de cuentacuentos o una actividad de animación a la lectura para niños y niñas.
- En un entorno al aire libre: Este cuento “Cómo el mono se volvió bromista” se puede contar en un parque, en un jardín o en cualquier otro entorno al aire libre, especialmente si se encuentra rodeado de árboles y naturaleza, lo cual puede crear una atmósfera adecuada para la historia.
- En un evento o actividad cultural: Este cuento se puede contar en un evento o actividad cultural, como una feria del libro, un festival de cuentos o cualquier otra actividad que promueva la lectura y la narración oral.
En general, se recomienda contar este cuento “Cómo el mono se volvió bromista” en un ambiente tranquilo y sin distracciones, donde los niños y niñas puedan escuchar con atención y participar activamente en la historia. Además, es importante adecuar la narración al nivel de comprensión de los niños y niñas presentes, adaptando el lenguaje y el tono de la historia según su edad y nivel de madurez.
Preguntas Frecuentes:
algunas preguntas frecuentes sobre el cuento “Cómo el mono se volvió bromista” y sus respuestas:
Pregunta 1: ¿Cuál es el mensaje principal del cuento “El mono y el árbol maravilloso”?
Respuesta: El mensaje principal del cuento es la importancia de no ser codicioso y aprender de las consecuencias de las bromas y engaños. El cuento enseña que la avaricia y la deshonestidad pueden tener consecuencias negativas y que es importante ser honesto y justo en nuestras acciones.
Pregunta 2: ¿Qué valores se pueden aprender del cuento “El mono y el árbol maravilloso”?
Respuesta: El cuento “Cómo el mono se volvió bromista” transmite varios valores, como la honestidad, la justicia, la generosidad y la prudencia. A través de la historia, se destaca la importancia de ser honestos en nuestras acciones, de ser justos con los demás, de no ser codiciosos y de tener prudencia al hacer bromas y engaños.
Pregunta 3: ¿Cuál es la moraleja del cuento “El mono y el árbol maravilloso”?
Respuesta: La moraleja del cuento es que la avaricia y la deshonestidad pueden tener consecuencias negativas, y que es importante ser honesto, justo y prudente en nuestras acciones. Además, también enseña que las bromas y engaños pueden resultar en situaciones incómodas y perjudiciales para los demás, y que es necesario ser conscientes de las consecuencias de nuestras acciones.
Pregunta 4: ¿Cuál es el público adecuado para escuchar o leer el cuento “El mono y el árbol maravilloso”?
Respuesta: El cuento “Cómo el mono se volvió bromista” es apropiado para niños y niñas de diferentes edades, dependiendo del nivel de comprensión y madurez de cada uno. Se recomienda para niños y niñas a partir de los 4 años en adelante, pero puede ser adaptado a diferentes edades según la capacidad de comprensión de cada niño o niña.
Pregunta 5: ¿En qué ambientes se puede contar el cuento “El mono y el árbol maravilloso”?
Respuesta: El cuento “Cómo el mono se volvió bromista” se puede contar en diferentes ambientes, como en casa, en la escuela, en una biblioteca, en un entorno al aire libre o en un evento o actividad cultural que promueva la lectura y la narración oral.
Espero que estas preguntas y respuestas resueltas frecuentes sobre el cuento “El mono y el árbol maravilloso” sean útiles y brinden información adicional sobre esta historia.