Cómo le salió la joroba al camello

Cómo le salió la joroba al camello

Cómo le salió la joroba al camello: Al principio de los tiempos, cuando el mundo era muy joven y los animales empezaban a repartirse los trabajos para ayudar al hombre, había un camello que se negaba a trabajar. El muy holgazán se pasaba el día tendido en la arena, tomando el sol y masticando palitos. Cada vez que alguien le dirigía la palabra, contestaba:

—¡No me jorobes!

El lunes, se presentó un caballo con la silla y el bocado puestos, y le dijo:

—Camello, ven conmigo y corre como hacemos todos.

—¡No me jorobes! —respondió el camello.

Y el caballo se marchó y le contó todo al hombre.

El martes, el perro fue a verlo con un palo en la boca y le dijo:

—Camello, busca y lleva cosas como hacemos todos.

—¡No me jorobes! —respondió el camello.

Y el perro se marchó y le contó todo al hombre.

El miércoles, fue a verlo el buey con el yugo en el cuello y le dijo:

—Camello, ven y ara como hacemos todos.

—¡No me jorobes! —respondió secamente el camello.

Y el buey se marchó y le contó todo al hombre.

Al final del día, el hombre llamó al caballo, perro y buey y les dijo:

—Siento mucho que el camello no quiera colaborarles. Él es terriblemente perezoso y yo no puedo hacer otra cosa que dejarlo tranquilo. Por lo tanto, ustedes tendrán que hacer su trabajo.

Estas palabras enfurecieron muchísimo al trío de animales. Así estaban las cosas, cuando apareció un genio volando en una nube de polvo y se detuvo ante ellos.

—Genio del desierto, ¿te parece justo que, siendo este mundo tan nuevo alguien pueda ser tan vago? —dijo el caballo.

—¡Claro que no! —respondió el genio— Imagino que me estás hablando del camello. Es al único al que he visto vagando.

—Sí, es el camello de quien hablo, siempre que le pedimos que trabaje dice: «¡No me jorobes!» —contestó el perro—. Y tampoco quiere recoger cosas y llevarlas de vuelta al hombre.

—¿Ha dicho alguna otra cosa? — preguntó el genio.

—No, solo dice: «No me jorobes», y tampoco quiere arar la tierra —añadió el buey.

—Muy bien —dijo el genio—, en un momento verán cómo le daré al camello su merecida lección.

El genio se envolvió en su nube de polvo y se fue a buscar al camello. Al día siguiente, lo encontró tendido en la arena haciendo absolutamente nada y le dijo:

—Amigo camello, ¿es cierto que te niegas a colaborar con las tareas de este mundo nuevo?

—¡No me jorobes! —respondió el camello.

La insolencia del camello tomó por sorpresa al genio. Con el dedo en la barbilla empezó a pensar en un poderoso hechizo. El camello se había levantado para admirar su reflejo en un charco de agua.

—Por culpa de tu pereza, has hecho que los tres animales tengan que trabajar más.

—¡No me jorobes! —exclamó el camello.

—No vuelvas a decirme eso —le advirtió el genio—. ¡Te ordeno que te pongas a trabajar inmediatamente!

El camello miró al genio y dijo otra vez:

—¡No me jorobes!

Pero con solo decirlo, vio cómo su lomo, del que se sentía tan orgulloso, se hinchó y se hinchó hasta convertirse en una enorme joroba.

—¿Ves lo que te ha pasado? —dijo el genio—. Es la joroba que tú mismo te has puesto encima por haragán. Hoy es jueves y desde el lunes no has hecho nada.

—¿Cómo quieres que trabaje con esta joroba en la espalda? —preguntó el camello.

—Esa joroba tiene un propósito —contestó el genio—, y todo porque has perdido tres días. Ahora podrás trabajar tres días sin comer, porque puedes vivir de tu joroba; y no digas que no he hecho nada por ti. Sal del desierto, ve con los tres animales y pórtate bien.

Desde aquel día, el camello anda con su joroba a cuestas. Aunque siendo un tanto vanidoso, prefiere que la llamen giba.

Edad recomendable para contarlo:

Este cuento “Cómo le salió la joroba al camello” puede ser contado a niños y niñas a partir de los 5 o 6 años de edad. Sin embargo, es importante tener en cuenta el nivel de madurez y comprensión de cada niño o niña, ya que algunos pueden necesitar una explicación adicional sobre el mensaje del cuento y sobre la importancia del trabajo y la responsabilidad.

Moraleja:

La moraleja de este cuento “Cómo le salió la joroba al camello” es que la pereza y la negativa a colaborar pueden tener consecuencias negativas, y que es importante asumir responsabilidades y hacer el trabajo que se nos ha encomendado.

Además, el cuento “Cómo le salió la joroba al camello” nos enseña que a veces nuestras acciones tienen consecuencias imprevistas, y que debemos estar preparados para enfrentarlas y sacar lo mejor de ellas.

En que ambiente se recomienda contarla:

Esta historia “Cómo le salió la joroba al camello” podría ser contada en un ambiente educativo, como una clase de literatura o de valores, ya que ofrece una enseñanza sobre la importancia del trabajo y la responsabilidad.

También puede ser contada “Cómo le salió la joroba al camello” en un ambiente familiar o social, como una forma de transmitir valores y moralejas a los niños y jóvenes.

En general, es recomendable contar esta historia en un ambiente tranquilo y receptivo, donde los oyentes puedan prestar atención y reflexionar sobre el mensaje que se quiere transmitir.

Preguntas Frecuentes:

Aquí te dejo algunas preguntas frecuentes y sus respuestas de “Cómo le salió la joroba al camello”:

1. ¿Cómo puedo mejorar mi concentración? R: Algunas estrategias efectivas para mejorar la concentración incluyen: crear un ambiente de trabajo tranquilo y libre de distracciones, establecer metas claras y específicas, hacer pausas regulares para descansar, meditar y practicar ejercicios de respiración, y reducir el consumo de cafeína y azúcar.
2. ¿Cómo puedo mejorar mi memoria? R: Algunas técnicas que pueden ayudar a mejorar la memoria incluyen: hacer asociaciones mentales para recordar información, repetir la información varias veces, utilizar técnicas mnemotécnicas, como acrónimos o rimas, practicar la visualización y la imaginación, y hacer ejercicio regularmente.
3. ¿Cómo puedo reducir el estrés? R: Algunas estrategias efectivas para reducir el estrés incluyen: hacer ejercicio regularmente, practicar la meditación y el yoga, tener una buena dieta, dormir lo suficiente, hacer actividades que disfrutes, como leer o escuchar música, hablar con amigos y familiares sobre tus preocupaciones y problemas, y aprender a decir “no” a compromisos que te resulten abrumadores.
4. ¿Cómo puedo mejorar mis habilidades de comunicación? R: Algunas estrategias efectivas para mejorar las habilidades de comunicación incluyen: escuchar activamente, hacer preguntas claras y específicas, utilizar un lenguaje claro y conciso, evitar interrupciones y distracciones, ser consciente del lenguaje corporal y expresiones faciales, y practicar la empatía y la comprensión hacia los demás.
5. ¿Cómo puedo ser más productivo en el trabajo? R: Algunas técnicas para ser más productivo en el trabajo incluyen: hacer una lista de tareas para priorizar las actividades, establecer objetivos realistas, evitar las distracciones, como las redes sociales o el correo electrónico, hacer pausas regulares para descansar y recuperar la energía, delegar tareas cuando sea posible, y aprender a decir “no” a las solicitudes de trabajo que no sean prioritarias.