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El campesino y el duende
Érase una vez un astuto campesino que era dueño de una pequeña granja. Él trabajaba sus tierras de sol a sol sin tener queja de sus cultivos. Pero un día las cosas comenzaron a marchar muy mal: la leche se agrió y las malas hierbas invadieron su cosecha.
Después de una larga jornada de trabajo, el campesino vio dos luces resplandecientes irrumpiendo la oscuridad de la noche. Sabía que eran los ojos brillantes de un duende. ¡Esa era la causa de todos sus problemas! Un duende estaba viviendo en su granja sin ser invitado. El campesino buscó por todos lados, pero no pudo dar con el escondite del duende.
Un día, el campesino se dirigió a una pequeña colina que se encontraba despoblada, mientras removía la tierra con su azadón escuchó una voz que decía:
—Mira lo que has hecho. Estás destrozando mi techo. ¡Yo vivo aquí debajo de esta colina!
Era sin lugar a dudas, el duende quien le hablaba. El campesino no sabía qué hacer, esta era su colina. Entonces, divisó un plan y llamó al duende.
—Lamento haberte molestado —dijo el campesino—, pero no está bien dejar esta colina sin cultivar. Sembraré cada año y compartiremos la cosecha. Un año recogerás todo lo que crezca sobre la tierra y yo me quedaré con las raíces, que es lo que permanece dentro de la tierra. El próximo año, tu parte serán las raíces y la mía, lo que crezca sobre la tierra. ¿Estás de acuerdo?
—Muy bien— dijo el duende—. Este año me quedo con lo que crece sobre la tierra.
El campesino se rio para sus adentros, porque él estaba sembrando papas. Cuando estas crecieron, el duendecillo vino con un pequeño cuchillo para cortar las amarillentas hojas de las papas. Él no sabía que las papas crecían bajo tierra y estaba contento con su parte de la cosecha.
La próxima temporada fue el turno del duende de recoger lo que quedaba dentro de la tierra. Entonces el campesino plantó maíz y lo cortó cuando estaba maduro. El duende se quedó dentro de la colina cortando las raíces. Nuevamente, estaba muy contento con su parte de la cosecha.
El campesino fue muy astuto con todos sus cultivos; la siguiente temporada sembró zanahorias, y luego, frijoles. El duende recogió sus hojas de zanahoria y sus raíces de frijoles, y las guardó cuidadosamente para el invierno.
Con lo cual queda demostrado lo fácil que puedes complacer a un duende, pues ellos no son los mejores granjeros.
Edad recomendable para contarlo:
El cuento “Érase una vez un astuto campesino” es adecuado para niños y niñas a partir de los 5 o 6 años de edad. A esta edad, los niños tienen la capacidad de comprender las situaciones de la historia y la moraleja que se desprende de ella. Además, el lenguaje utilizado es sencillo y accesible para los niños en esta edad. Sin embargo, es importante adaptar la presentación del cuento a la edad y nivel de comprensión de cada niño en particular.
Moraleja:
La moraleja de este cuento es que a veces las soluciones más ingeniosas vienen de la negociación y el diálogo con los demás. En lugar de tratar de echar al duende de su tierra, el astuto campesino encontró una manera de compartir sus cosechas y vivir en armonía con él. Además, también se muestra que el engaño y la astucia pueden ser una forma efectiva de salir adelante en algunas situaciones, pero también es importante tener en cuenta las consecuencias de nuestras acciones en los demás.
En que ambiente se recomienda contarla:
La historia “Érase una vez un astuto campesino” es una historia adecuada para contar en un ambiente familiar o escolar. Es una historia simple y entretenida que puede ser disfrutada por niños y niñas a partir de los 6 o 7 años. Puede ser contada en cualquier momento del día, ya sea durante una reunión familiar, una actividad escolar o incluso antes de dormir. Es importante que el ambiente sea tranquilo y sin distracciones para que los niños puedan prestar atención a la historia y comprender su moraleja.
Preguntas Frecuentes:
- ¿Cuál es la moraleja del cuento “El campesino y el duende”?
La moraleja del cuento es que la astucia y la inteligencia pueden vencer a la astucia y la maldad. El campesino fue capaz de encontrar una solución ingeniosa al problema del duende y ambos pudieron compartir los frutos de la tierra.
- ¿Qué mensaje transmite el cuento?
El cuento transmite el mensaje de que la astucia y la inteligencia son valiosas herramientas en la vida. También enseña la importancia de ser justo y compartir de manera equitativa los recursos.
- ¿Qué caracteriza al personaje del duende?
El duende es un personaje astuto, pero también es un poco torpe y no sabe mucho sobre la agricultura. Es egoísta y sólo se preocupa por su propia parte de la cosecha, pero es fácilmente engañado por el campesino astuto.
- ¿Cómo resuelve el campesino el problema del duende?
El campesino encuentra una solución ingeniosa al problema del duende al proponer compartir los frutos de la tierra de manera equitativa. Cada año, uno de ellos recogerá lo que crece sobre la tierra y el otro se quedará con las raíces que permanecen dentro de la tierra. El campesino aprovecha su conocimiento de la agricultura para plantar diferentes cultivos cada año y asegurarse de que siempre obtiene la mejor parte de la cosecha.
- ¿Cuál es el público recomendado para este cuento?
Este cuento es apropiado para niños y niñas de todas las edades, pero es especialmente adecuado para niños y niñas mayores de 6 años que pueden comprender mejor la moraleja y el mensaje del cuento.