Ìndice de contenido:
Finn McCool y la calzada de los gigantes
Cuenta la leyenda que Finn MacCool, un aguerrido gigante de Irlanda, vivía en la salvaje costa norte y con frecuencia visitaba el mar, pues le quedaba muy cerca.
Un día se encontraba contemplando las olas cuando divisó en Staffa, una isla escocesa, a otro gigante; su nombre era Benandonner, mejor conocido como el gigante rojo. Benandonner era un ser extraordinariamente feo, peludo y buscapleitos. Al percatarse de la presencia de Finn MacCool gritó:
—Quisiera poder pelearme contigo, pero desgraciadamente no sé nadar, así que nunca sabremos cuál de los dos es el más fuerte.
Finn MacCool, nunca tomaba un desafío a la ligera, así que recogió unas enormes rocas hexagonales que encontró en la costa y construyó desde Irlanda, una calzada en el mar que llegaba hasta Escocia.
Cuando Finn comenzó a cruzar la calzada, se dio cuenta de que el gigante rojo era muchísimo más grande que él y se devolvió a Irlanda corriendo.
—¡Ay!, Oonagh, ayúdame a esconderme —le dijo a su esposa al llegar a la puerta de su casa.
Oonagh, era una mujer muy astuta e inmediatamente ideó un plan:
—Haz exactamente lo que te pido —dijo la mujer.
La mujer empujó la bañera y la dejó en medio de la sala y le pidió a Finn que se metiera en ella, cubriéndolo hasta los ojos con un edredón azul celeste.
A los pocos minutos, Benandonner, golpeó la puerta preguntando por Finn y Oonagh le respondió:
—Mi esposo acaba de salir, pero entra a esperarlo si quieres.
Cuando el gigante se sentó en la sala, Oonagh le ofreció una taza de té y una barra de pan… la astuta mujer había horneado la barra de pan con una sartén de hierro adentro.
—Acabo de hornear este pan para Finn, es su preferido.
Cuando el gigante pegó el primer mordisco, se rompió la mitad de los dientes con la sartén de hierro.
— ¡Ay, ay, ay! —gritó el gigante muy adolorido.
—Te pido por favor no hagas tanto ruido, vas a despertar al bebé en su cuna —dijo Oonagh.
—¿En esa enorme cuna duerme tu bebé? —preguntó Benandonner mirando el armatoste en medio de la sala.
—Claro que sí, apenas cabe en ella. —dijo Oonagh—. Finn regresará a casa pronto, siéntate y come estos pastelitos de mora.
Oonagh le sirvió un plato lleno de los pasteles que había horneado, pero dentro de estos había una plancha de hierro.
Benandonner dio un mordisco, y dejó escapar un chirrido tan fuerte que toda Irlanda se sacudió. Se había roto la otra mitad de los dientes cuando mordió un pedazo de la plancha.
—¿Qué hay en estos pastelitos? — preguntó entre lágrimas de dolor.
Oonagh se encogió de hombros:
—Estos son los preferidos del bebé, los hago con mantequilla, azúcar, huevos, harina y mermelada de mora —respondió.
Y le dio uno de los pasteles a Finn, que estaba acostado en la cuna actuando como bebé, pero este era un pastel como los demás: suave y esponjoso. Finn se lo tragó de un bocado.
El gigante rojo observó con asombro y sintiéndose apoderado por el miedo pensó:
—Si ese bebé es tan grande y tiene dientes de piedra, no quiero imaginarme qué tan grande es su papá.
Sin despedirse, se fue corriendo por donde llegó, destruyendo la calzada para evitar la visita de tan temible enemigo.
Hasta el día de hoy, los dos fragmentos de la calzada permanecen intactos, uno en la costa del norte de Irlanda y el otro en la isla de Staffa, Escocia.
Edad recomendable para contarlo:
Este cuento es adecuado para ser contado a niños a partir de los 6 años de edad. Sin embargo, ten en cuenta que siempre es importante adaptar la forma de contar la historia y el nivel de detalle al grupo de niños en particular y a su nivel de comprensión. Además, es posible que algunos niños sean más sensibles a la violencia o al miedo generado por el gigante, por lo que es importante tener en cuenta la edad y la sensibilidad de cada niño.
Moraleja:
La moraleja de este cuento es que la astucia y la inteligencia pueden ser más efectivas que la fuerza bruta. Además, muestra cómo una mujer astuta y creativa puede ayudar a su esposo a vencer a un enemigo más grande y fuerte. También se destaca la importancia de la habilidad para resolver problemas y de la paciencia en situaciones difíciles. Por último, se puede aprender sobre la importancia de no subestimar a los demás y de ser cuidadosos con nuestras palabras y acciones, ya que pueden tener consecuencias inesperadas.
En que ambiente se recomienda contarla:
La leyenda del gigante Finn MacCool y Benandonner es una historia que se puede contar en cualquier ambiente en el que se quiera compartir una historia entretenida y divertida. Debido a su carácter fantástico y de aventura, puede ser especialmente apropiada para contarla a niños en el contexto de una actividad escolar, un taller de cuentacuentos, una hora del cuento en la biblioteca, o incluso en el hogar como una historia antes de dormir.
También puede ser una buena opción para contarla en un ambiente más informal, como una reunión familiar o un encuentro entre amigos.
En resumen, es una historia que puede ser adaptada a diferentes situaciones y edades, siempre y cuando se cuente de manera adecuada para el público al que va dirigida.
Preguntas Frecuentes:
- ¿Es real la calzada de los gigantes en Irlanda? La calzada de los gigantes es una formación geológica real que se encuentra en la costa norte de Irlanda. Está formada por columnas de basalto hexagonales que se crearon hace unos 60 millones de años a partir de la lava que se enfrió y solidificó rápidamente. La leyenda de Finn McCool y la construcción de la calzada de los gigantes es solo una historia folclórica que se ha transmitido de generación en generación.
- ¿Por qué Finn McCool construyó la calzada de los gigantes? Según la leyenda, Finn McCool construyó la calzada de los gigantes para poder cruzar el mar y enfrentarse al gigante escocés Benandonner en una pelea. Sin embargo, cuando Finn se dio cuenta de lo grande que era Benandonner, decidió retroceder y esconderse en su casa. Fue su esposa, Oonagh, quien ideó un plan para engañar a Benandonner y hacerle creer que Finn era mucho más grande y fuerte de lo que realmente era.
- ¿Qué simboliza la calzada de los gigantes en la cultura irlandesa? La calzada de los gigantes es una importante atracción turística en Irlanda y se considera un símbolo de la historia y la cultura del país. Además, la leyenda de Finn McCool y la calzada de los gigantes se ha utilizado como metáfora para describir la determinación y el ingenio necesarios para superar obstáculos y desafíos en la vida.
- ¿Hay otras leyendas relacionadas con Finn McCool? Sí, hay varias leyendas más relacionadas con Finn McCool que forman parte del folclore irlandés. Una de las más conocidas es la historia de cómo Finn McCool derrotó al gigante escocés Cucullin en una pelea. También hay historias sobre cómo Finn McCool construyó la colina de Tara y cómo fundó la orden de los guerreros Fianna.