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La casa a oscuras
Cuento de Estados Unidos
© Versión de Paola Artmann

Lucas entró a su nueva casa después del colegio, descargó el morral y se dirigió a la cocina. Allí se encontró con una joven.
—Hola, debes ser Lucas, me llamo María.
Entonces, María se dirigió a la nevera y le preguntó si deseaba algo de beber. Lucas asintió con la cabeza y se sentó a la mesa con un libro ya que debía presentar un informe para la clase de lectura. María se acercó a él extendiéndole un vaso de agua:
—¿Qué lees? —preguntó.
—“La casa a oscuras”—respondió Lucas, sin interés de continuar la conversación con la nueva empleada doméstica. Había algo en ella que lo hacía sentir muy incómodo.
—También tuve que leer ese libro en el colegio—respondió María—, pero no me agradan las historias de fantasmas. Espero que tú tampoco creas en ellos. Me imagino que ya conoces todos los rumores acerca de esta casa.
—Sí, conozco los rumores de que esta casa está habitada por fantasmas. Pero a diferencia de mi papá, a mí me tienen sin cuidado. No creo en lo sobrenatural —contestó Lucas de manera tajante, haciendo aún más evidente su desinterés por continuar la conversación y añadió—: Este lugar está hecho un desastre, ¿puedes por favor guardar las cosas de los antiguos dueños y desempacar nuestras cajas?
Entonces, María se dirigió hacia la sala y comenzó a desempacar. Lucas continuó leyendo, terminó el informe y se marchó a su habitación a tomar la siesta. Entredormido, escuchó a María despedirse desde la puerta.
Acercándose la noche, el padre de Lucas llegó a casa después del trabajo. Ambos comenzaron a conversar.
—Hijo, creo que nunca voy a acostumbrarme a este lugar. Los rumores de que aquí habitan fantasmas me tienen muy preocupado —dijo el padre.
—¡Nada de eso! Papá, eres el único en esta casa que cree en esas cosas. Yo no creo en fantasmas y hasta María, la nueva empleada doméstica, tampoco cree en ellos.
El padre se llevó la mano a la boca y dijo consternado:
—Hijo, empaca tus cosas de inmediato, ¡debemos irnos!
—Pero ¿por qué papá? —preguntó Lucas sorprendido por la extraña reacción de su padre.
—Porque no contraté a ninguna empleada doméstica.
La casa a oscuras (Versión suspenso):
Había una vez una casa antigua y aislada en medio del bosque. La leyenda contaba que esta casa había sido abandonada por años debido a que sus antiguos propietarios habían fallecido en circunstancias misteriosas. La casa se conocía por su estilo gótico, paredes altas y un enorme portón de hierro que daba la bienvenida a los visitantes.
Una noche, un grupo de amigos decidió entrar a la casa abandonada para descubrir los secretos que se escondían detrás de sus muros. A pesar de las advertencias de los vecinos del pueblo, los amigos entraron a la casa en completa oscuridad.
Una vez dentro, se dieron cuenta de que las historias sobre la casa eran ciertas: no había luz eléctrica y las ventanas estaban selladas, lo que hacía que la casa estuviera sumida en una oscuridad absoluta. Los amigos comenzaron a explorar la casa, pero de repente se dieron cuenta de que se habían separado y se encontraban perdidos en la oscuridad.
La casa comenzó a estremecerse y los amigos escucharon extraños ruidos que venían desde los pasillos. Parecía como si algo los estuviera persiguiendo en la oscuridad. De repente, una luz brillante apareció en el extremo del pasillo, y los amigos vieron una sombra de alguien que se acercaba rápidamente.
Asustados, intentaron huir, pero la puerta principal estaba cerrada y no encontraron la manera de abrirla. De repente, escucharon una risa escalofriante que venía detrás de ellos, y la luz brillante comenzó a acercarse más y más.
Finalmente, los amigos lograron encontrar una salida y salieron corriendo de la casa, sintiendo el alivio de haber escapado de la casa a oscuras. Pero cuando se dieron vuelta, vieron que la luz brillante todavía estaba allí, iluminando la oscuridad de la casa y revelando una sombra ominosa que se acercaba lentamente hacia ellos.
Desde entonces, la casa abandonada permanece en el bosque, como un recordatorio de que a veces las historias de miedo pueden ser muy reales, y que puede haber peligros ocultos en la oscuridad.
Moraleja: La moraleja de este cuento de suspenso podría ser la importancia de respetar las señales de advertencia y de no subestimar los peligros que pueden existir en un lugar desconocido. También podría señalar la importancia de trabajar en equipo y no separarse en situaciones de peligro, y de confiar en la intuición y los instintos para protegerse a uno mismo y a los demás. En resumen, la moraleja podría ser que siempre debemos ser cautelosos y estar alerta ante las situaciones desconocidas o peligrosas, y tomar medidas adecuadas para protegernos y proteger a los demás.
Edad recomendable para contarlo:
Recomendaría contar este cuento de suspenso sobre La Casa a Oscuras a niños mayores de 10 años. Debido a su trama de terror y suspenso, este cuento podría resultar demasiado intenso para niños más pequeños. Los niños mayores tienen una mejor capacidad para comprender el concepto del miedo y pueden disfrutar más de la trama y los giros inesperados del cuento.
Es importante tener en cuenta que algunos niños pueden ser más sensibles que otros y, por lo tanto, es importante evaluar el nivel de madurez de cada niño antes de contar el cuento. Además, es recomendable contar este cuento en un ambiente tranquilo y seguro, y estar preparado para responder cualquier pregunta o inquietud que puedan surgir después de escuchar la historia.
Moraleja:
La moraleja de este cuento de suspenso podría ser la importancia de respetar las señales de advertencia y ser precavido al explorar lugares desconocidos o peligrosos. El cuento muestra cómo la curiosidad y la falta de precaución pueden llevar a situaciones peligrosas y a poner en riesgo la seguridad de uno mismo y de los demás.
También se destaca la importancia de trabajar en equipo y no separarse en situaciones de peligro, ya que esto puede aumentar el riesgo de perderse o quedar atrapado. El cuento muestra cómo los amigos logran salir juntos de la casa, lo que sugiere que trabajar en equipo y ayudarse mutuamente puede ser crucial para superar los obstáculos y peligros.
Finalmente, el cuento sugiere que la oscuridad y el misterio pueden ocultar peligros inesperados, y que debemos ser cuidadosos al enfrentar situaciones desconocidas o inquietantes. En resumen, la moraleja de La Casa a Oscuras es la importancia de ser cautelosos y estar alerta ante situaciones desconocidas o peligrosas, y de tomar medidas adecuadas para protegerse a uno mismo y a los demás.
En que ambiente se recomienda contarla:
Recomendaría contar este cuento de suspenso en un ambiente adecuado para crear una atmósfera tensa y misteriosa que complemente la trama. El ambiente ideal sería en una habitación con poca iluminación, para crear una sensación de oscuridad y misterio similar a la que se describe en el cuento. Además, sería recomendable que el ambiente esté libre de distracciones para que los oyentes puedan concentrarse en la historia.
También podría ser adecuado contar la historia alrededor de una fogata, ya que esto puede ayudar a crear una sensación de calidez y seguridad que contraste con la tensión de la historia. En cualquier caso, es importante que el ambiente sea seguro y acogedor para que los oyentes se sientan cómodos y seguros mientras escuchan la historia.
Es importante tener en cuenta que algunos niños pueden ser más sensibles que otros y, por lo tanto, es importante evaluar el nivel de madurez de cada niño antes de contar el cuento. Además, es recomendable estar preparado para responder cualquier pregunta o inquietud que puedan surgir después de escuchar la historia.